Convivir con una persona anciana puede ser muy gratificante, pero también puede acarrear una serie de responsabilidades para la persona cuidadora, en función de la capacidad física y psíquica que presente nuestro mayor. La tercera edad va asociada a un sinfín de cambios, en muchos aspectos: físico, mental, red social… Entender que estos cambios forman parte de la nueva etapa de nuestro mayor puede servir para evitar posibles problemas de salud o inclusive, evitar algún accidente.
Por ello, creemos conveniente el detallar una serie de consejos que pueden ser de utilidad para lograr que el día a día de la familia sea mucho más placentera.
10 consejos para cuidar a una persona mayor
Es muy importante saber cómo cuidar a alguien que precisa de unos cuidados y una atención especial, teniendo en cuenta todos los escenarios posibles, pues un anciano puede padecer una enfermedad mental, presentar alguna limitación física o tener problemas importantes de salud. Por ello, los cuidados que deben proporcionarse han de ser específicos para cada persona:
· Visitar con regularidad a nuestro familiar: si se trata de un adulto mayor que vive solo, lo más aconsejable es ir a su domicilio con frecuencia, no dejarlo aislado durante largos periodos de tiempo, ya que esto puede afectar en varios aspectos a su salud. De esta manera, nos aseguraremos de que este tomando bien la medicación y también disfrutaremos de un rato agradable con él/ella, y viceversa.
· Verificar su tratamiento, generalmente las personas mayores están en constante ingesta de medicamentos o tratamientos para controlar sus niveles de colesterol, azúcar, cardiaco, entre otros. Es importante verificar que el adulto mayor está tomando las medicinas de forma correcta y en el momento que debe hacerlo, para mantener su salud en buen estado. Lo mejor que se puede hacer para saber y controlar los medicamentos es organizarlos por dosis y días y estar pendientes de su correcta reposición.
· Realizar las modificaciones necesarias en el hogar: muchas personas mayores no desean abandonar su hogar e ingresar en un centro residencial. En caso de que su estado de salud lo permita y puedan quedarse en su domicilio habitual, es importante tener en cuenta las barreras arquitectónicas que puedan dificultar la movilidad del anciano por su domicilio (que el baño esté adaptado, que los marcos de las puertas sean anchos en caso de que nuestro familiar precise de una silla de ruedas, instalar pasamanos y barras de apoyo, detectores de humo, evitar las alfombras, etc.).
· Tener actualizados los documentos personales del mayor. Disponer de los trámites necesarios al día (como el testamento y poder notarial).
· Procurar tener una vida activa. Generalmente, como consecuencia de sus limitaciones físicas y problemas de salud, los adultos mayores suelen ser individuos muy sedentarios. Es importante que, en la medida de lo posible, se mantengan activos, ya sea mediante paseos cortos, actividades sencillas y ejercicios que les ayuden a mantener o mejorar su movilidad. Los parques suelen disponer de áreas reservadas a este tipo de actividades, en donde los mayores pueden ejercitar las piernas (bicicleta), y realizar ejercicios de muñecas, entre otros.
· Llevar una alimentación saludable.es muy importante ofrecerles a las personas mayores una dieta completamente equilibrada, de acuerdo a sus necesidades físicas y de salud, para ofrecer un plan alimenticio que los mantenga en buena condición física.
· Conocer las ayudas que pueden solicitar. Actualmente existen muchos tipos de ayuda para las personas mayores. Por ejemplo, en el caso de que prefieran quedarse en su residencia habitual, existen empresas que trabajan con personal altamente cualificado, el cual puede acudir al domicilio del anciano durante unas horas o bien durante todo el día, asegurando su bienestar a través del acompañamiento, la gestión de los medicamentos y fisioterapia, entre otros aspectos.
· Vigilar a nuestro familiar. A los adultos mayores se le puede dar toda la libertad que ellos se merecen, sin embargo, también es importante estar atentos a sus conductas, actividades y acciones para protegerlos en caso de que ocurra un accidente, caída o descompensación, evitando que se queden solos si se da una situación de urgencia. Se aconseja visitar diariamente a la persona mayor o, en el caso de no poder hacerlo, instalar cámaras para poder vigilarlo, así como recurrir al servicio de teleasistencia.
· Tener unos horarios establecidos, crear una agenda organizada con horarios para todas las actividades necesarias que se deben realizar a lo largo de cada día es una herramienta muy útil para mantener al adulto mayor atento a lo que debe realizar y que el familiar a cargo no olvide su responsabilidad con el anciano. Es una forma segura de organizar las salidas al supermercado, las visitas médicas y otras actividades necesarias para el buen desarrollo de las personas mayores.
· Conocer los recursos disponibles, en España existe un sin fin de recursos, fáciles de obtener, para proteger y cuidar a las personas mayores de acuerdo a sus necesidades. A través de internet, en la página web de cada comunidad autónoma se suelen detallar los recursos y servicios que ofrece cada lugar así como, de manera presencial, acudiendo a nuestra trabajadora social de referencia.
El cuidado de una persona mayor puede generar mucho estrés y preocupaciones, además de que requiere de un tiempo importante que las familias deben tomar para cuidar a las personas mayores, así que otro consejo importante es mantenerse sano y organizado para poder ofrecer a su ser querido los medios necesarios para brindarles una buena calidad de vida.