Los diferentes tipos de demencia

La demencia es un término general utilizado para describir un grupo de síntomas causados por diferentes trastornos cerebrales. Hay muchos tipos diferentes de demencia. Las personas más jóvenes pueden desarrollar demencia, pero el riesgo aumenta a medida que se envejece.

Principales indicios de demencia

Es normal, especialmente a medida que envejecemos, que nuestra memoria se vuelva más lenta. Es de esperar que se produzcan cambios tales como la dificultad para recordar lugares y nombres. Un indicio de que se está produciendo algún tipo de demencia sería un deterioro mental lo suficientemente grave como para perturbar la vida cotidiana.

Podría tratarse de una o varias de las siguientes funciones cerebrales fundamentales:

• Lenguaje – la capacidad de hablar, escribir y comunicarse, así como la comprensión de la palabra escrita y hablada
• Memoria reciente: la capacidad de aprender y recordar información.
• Función ejecutiva: la capacidad de planificar, resolver problemas, concentrarse y razonar.
• Función visoespacial: capacidad de comprender y utilizar símbolos, mapas, etc.

Tipos comunes de demencia:

La demencia es un término general que se utiliza para describir los síntomas anteriores. Los siguientes son tipos de demencia dentro de éste, y las personas pueden tener más de un tipo de demencia al mismo tiempo:

Enfermedad de Alzheimer

La enfermedad de Alzheimer (junto con la demencia vascular) constituye la mayoría de los casos de demencia. Muchas personas con la enfermedad de Alzheimer se dan cuenta por primera vez cuando empiezan a experimentar olvidos lo suficientemente graves como para afectar a su trabajo, sus aficiones o su vida social.

Otros síntomas comunes son:

• Dificultad para realizar varias tareas a la vez.
• Cambios de humor.
• Desorientación o pérdida en lugares familiares.
• Repetir las cosas.
• Problemas para expresar y organizar los pensamientos.
• Confusión y extravío de objetos.

La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad gradualmente progresiva que daña las células nerviosas del cerebro. Los síntomas aumentan y avanzan con el tiempo debido a que se destruyen más células cerebrales a medida que pasa el tiempo.

Aunque las personas pueden tener alzheimer a los 30, 40 y 50 años, la enfermedad es, con mucho, más frecuente en personas mayores de 65 años. A pesar de que actualmente no existe una cura, hay tratamientos disponibles y son más eficaces cuando la enfermedad se identifica en las primeras fases.

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Demencia vascular

La enfermedad cerebrovascular se considera la segunda causa más común de demencia, a menudo denominada demencia vascular. Se produce cuando los coágulos bloquean el flujo sanguíneo a partes del cerebro, destruyendo en consecuencia las células cerebrales. Estas alteraciones pueden producirse a lo largo del tiempo o de forma muy repentina.

Los síntomas de la demencia vascular son muy variados, ya que dependen de las regiones del cerebro afectadas. Los síntomas más comunes son:

• Pérdida de memoria.
• Dificultad para concentrarse.
• Confusión.
• Cambios en el estado de ánimo, la personalidad o el comportamiento.
• Dificultad para caminar y mantener el equilibrio.

Es habitual que las personas tengan al mismo tiempo la enfermedad de alzheimer y la demencia vascular. Las investigaciones afirman que hasta el 45% de las personas con demencia presentan signos tanto de alzheimer como de demencia vascular.

Demencia con Cuerpos de Lewy

La demencia con cuerpos de Lewy (DCL) se produce cuando se forman depósitos anormales de proteínas denominadas “cuerpos de Lewy” en el interior de las células nerviosas del cerebro. Los cuerpos de Lewy se han encontrado en diferentes trastornos cerebrales, como la DCL y la enfermedad de Parkinson.

Los síntomas de la demencia con cuerpos de Lewy son los siguientes:

• Alucinaciones.
• Problemas de memoria.
• Falta de juicio y confusión.
• Somnolencia excesiva.
• Desmayos, inestabilidad y caídas.
• Alteraciones del sueño y sueños vívidos.
• Cambios de movimiento (temblores, rigidez, falta de expresión facial, problemas de equilibrio, caídas).

Demencia frontotemporal

La demencia frontotemporal (FTD) es un trastorno raro que afecta de forma dominante a la parte frontal y lateral del cerebro. Suele aparecer a una edad temprana (45-65 años, aunque también puede afectar a personas más jóvenes o mayores) y progresa más rápidamente que la enfermedad de alzheimer.

Los síntomas suelen ser los siguientes:

• Cambios en la personalidad.
• Falta de juicio.
• Pérdida de interés por las personas y las cosas.
• Hacer comentarios groseros o insensibles.
• Tomar decisiones imprudentes sobre las finanzas o los asuntos personales.
• Problemas con el habla y el lenguaje.
• Comer, beber alcohol o fumar de forma compulsiva.
• Comportamientos repetitivos, como golpear con los pies.

Buscar consejo médico sobre la demencia

Si cree que usted o alguien cercano está experimentando síntomas de demencia, pida cita para ver a un médico de cabecera. En primer lugar, podrá descartarla. Pero si vive con demencia, cuanto antes se le diagnostique, mejor, ya que puede mejorar su calidad de vida con un apoyo y tratamiento tempranos.

Un diagnóstico precoz también le da tiempo para tomar decisiones sobre sus preferencias de cuidados futuros y poner en marcha los planes que pueda tener. No hay una sola prueba que pueda diagnosticar la demencia. El diagnóstico de la demencia se basa en los resultados de una serie de evaluaciones, que serán realizadas por su médico de cabecera o por un especialista en una clínica u hospital de la memoria.